JOSUÉ VALLEJOS

En la ciudad de Guadalupe se ha sentado bases preponderantes para el desarrollo de la cerámica, que por cierto, deviene de una raigambre ancestral fundada en aquellos tiempos inmemoriales de la cultura Mochica, asentadas por mucho tiempo en la Guadalupe prehispánica.

 

Este antecedente de fino arte cerámico ha permitido, por ahora a Sabino Leiva, encender la llama del amor a su propia cultura y a emprender los rastros que nuestros antepasados nos han legado. Digamos que Sabino es el primero en destacar en la artesanía guadalupana. Esto significa que él ha logrado desarrollar un estilo propio mediante la fusión de las técnicas antiguas con las modernas.

 

El arte, y en especial la cerámica, juegan un papel muy importante en el desarrollo del turismo de los pueblos. En tal virtud, si en Guadalupe se logra desarrollar una cerámica de calidad, como la de Sabino Leiva, con un estilo propio, con seguridad el turismo se incrementará y por ende el prestigio (progreso y desarrollo) de nuestra cuatricentenaria será cuantitativo.

 

Dentro de poco se abastecerá un stand de artesanía en nuestra ciudad. De manera que se tendrá una participación activa con miras a participar en las diferentes ferias de la región. Esto, con el tiempo convertirá a Guadalupe en una ciudad importante en el mercado de artesanía nacional e internacional.